domingo, 25 de marzo de 2007

LA PUNTUALIDAD EN LAS FUERZAS ARMADAS Y POLICIA NACIONAL

Por: Julio Vargas Castaños* Continuando con el tema de la puntualidad, hoy quiero analizar de qué manera los integrantes de las instituciones militares y policiales están cumpliendo con este valor. En general, ellos cumplen con la acepción de este valor, pero principalmente en su enfoque del cronox protocolar o ceremonial. Sin embargo, la puntualidad no sólo es estar en la hora indicada (ni antes ni después), por respeto a las demás personas; porque si nos ponemos a analizar todas las dimensiones de la puntualidad, veremos que muchas veces no se ha cumplido con este valor cuando los objetivos, programas y actividades, no se llevan a cabo con eficiencia, honestidad, oportunidad, lealtad y espíritu de compromiso con la prestigiosa y honorable trayectoria institucional. Es obvio, que ciertos casos de inconducta, prepotencia, irresponsabilidad, deshonestidad y otras faltas cometidas por algunos, no son aprobados ni abalados por toda la institución castrense o policial, por ello debemos diferenciar individualmente a los responsables de actos que denigran la imagen de nuestros soldados. Si tuviéramos que mencionar desaciertos y anti valores diríamos por ejemplo que, hay responsables individuales de la venta de piezas y repuestos de aviones, piezas de motores, en la aviación. Así también, ha existido la venta de combustibles en las fuerzas armadas y policía nacional. Además, es de conocimiento público los malos manejos que dejaron sin fondos a la caja de pensión militar policial. Entonces, llegamos a concluir que, sólo algunos equivocados han cometido actos que no están en la línea de los valores y menos de la puntualidad. Porque no cumplieron con la responsabilidad que se les confió en su tiempo y en su espacio correspondiente. Pero, no debe quedar en el tintero los méritos de muchísimos de nuestros valerosos soldados y policías, quienes al lado de sus comandantes y generales supieron combatir con fiereza, coraje y firmeza, las delirantes pretensiones del terrorismo, contrabando y narco tráfico. También, debemos de resaltar, la heroicidad de nuestras tropas demostradas el último conflicto con los vecinos del norte. El arrojo y sacrificio para mantener incólume la dignidad e integridad territorial, nos costo algunas bajas y varios heridos; lo más grandioso de nuestros reclutas es su irrenunciable amor a la patria y como Bolognesi pelearan hasta quemar el último cartucho. A ellos mi homenaje y eterna gratitud. Finalmente, queremos resaltar que en su mayoría los integrantes de las FF.AA. y PNP del Perú son dignos representantes de este valor y es mi deseo que se conviertan en los paradigmas de la eficiencia, honestidad, responsabilidad y honor. Porque únicamente cumpliendo nuestros deberes, seremos puntuales y mereceremos el respeto de todos los integrantes de nuestra nación. Julio Vargas Castaños DNI: 07023604 Email: casvarjul@yahoo.es Tel: 467-4473 (*) Educador y Agente de Cambio Social.

LA PUNTUALIDAD, valor indispensable.

Por: Julio Vargas Castaños* Al iniciarse la toma de mando presidencial, el electo presidente de la república, Dr. Alan García Pérez, hizo una serie de anuncios entre los cuales manifestó que, el país se enrumbará hacia el progreso y la renovación para mejorar la calidad de vida de todos los peruanos. Pero, resaltó la prioridad y urgencia de los planes que permitan un cambio en la concepción analítica y enjuiciadora de la historia. Porque se busca enmendar los errores que nos han llevado a establecer las diferencias socio- económicas y culturales que, mantuvieron cada vez más distantes y excluidos a los sencillos hombres, mujeres y niños que por siglos se han encargado de producir las riquezas y el pan llevar de nuestro país. Debo reconocer que, lo antes dicho, no es una traducción exacta de las palabras del presidente, sin embargo, creo interpretar sus propósitos y objetivos ya que últimamente él a ido demostrando que junto con los discursos se vienen organizando un conjunto de programas, proyectos y propuestas que están llevando a la práctica esas intenciones e ideales, es decir, disminuir la pobreza, administrar con honradez y eficiencia, mejorar la atención y los servicios públicos; incrementar la producción para el consumo interno y la exportación. Entonces, nos ilumina un mensaje maravilloso y motivador, el presidente anuncia que, este año será el año de los valores, resaltando en primer orden, el valor de la puntualidad. Aquí viene lo interesante, porque se empieza por el ejemplo personal del mismo presidente, de su entorno y de todos los que de alguna manera debemos ser el modelo. En lo que se refiere al mandatario de la nación, podemos opinar que esta probado que, es puntual en el manejo del tiempo de sus compromisos protocolares, ceremonias, reuniones del consejo de ministros y que está siguiendo muy de cerca el trabajo de su equipo ministerial. Con respecto de los ministros en su mayoría están cumpliendo con su trabajo e instalan reuniones del gabinete incluso los días sábados muy temprano. Desde luego que hay desaciertos y errores que se han cometido y que posiblemente se cometerán por la impericia, la ingenuidad o la sobre estimación de las personas y funcionarios de confianza, y eso es una falta e incumplimiento de los valores en especial el de la puntualidad. Porque el ser puntual no solo es el estar a tiempo, también es cumplir los objetivos a tiempo. Por ello es que se cometen errores que necesitan de una rectificación, como el último asonado caso, de la compra de los patrulleros, que está creando una gran controversia y siembra la desconfianza del pueblo. Los congresistas, llamados los padres de la patria, deberían dar el mejor ejemplo ya que tienen que recuperar la credibilidad tan venida menos por la impuntualidad y los escándalos últimamente acontecidos. Además, debido a que no se han priorizado los debates sobre leyes que modifiquen y organicen las reformas del Estado y leyes que permitan una vida humana con dignidad para todos los peruanos, es decir con derecho a la vida, la salud, la educación y la igualdad de oportunidades. Porque solo así seremos un país con una educación inclusiva y una organización no excluyente ni marginadora. Entonces señores congresistas, sean ustedes dignos de llamarse padres de la patria, cumpliendo con el mandato recibido del pueblo, siendo puntuales en sus actos y hechos. Continuaremos en el próximo artículo analizando el rol que cumplen las autoridades militares, policiales, educativas, y familiares, con respecto a este valor La puntualidad. Julio Vargas Castaños DNI :07023604 Email: casvarjul@yahoo.es Tel: 467-4473 (*) Educador y Agente de Cambio Social.

LA PUNTUALIDAD EN LOS PADRES Y MAESTROS

Por: Julio Vargas Castaños* Ya nos hemos referido a la puntualidad del primer funcionario y servidor de la nación, de los ministros de estado, congresistas y funcionarios de mayor jerarquía. Ahora, nos toca analizar esta responsabilidad y valor en los padres y maestros. Con respecto de los padres de familia, creo que en su gran mayoría no son precisamente el mejor modelo a seguir, salvo dignísimas excepciones, ya que llegan tarde a sus centros de labores y encima no se capacitan y superan permanentemente para mejorar su productividad. Por ello, es que estamos atrasados, sub-desarrollados, dependientes de la tecnología y economía de otros países. También es necesario señalar aquí, que la puntualidad no es sólo estar en el lugar y en el tiempo acordado o pactado para un compromiso o trabajo; es ser respetuoso, atento, responsable y eficiente con las tareas y/o funciones que nos toca desempeñar. Entonces debemos proponernos un gran cambio para lograr ser los modelos positivos de la puntualidad, sinónimo de eficiencia y superación. En cuanto a los profesores, docentes o maestros, hay mucho que decir, porque tenemos el sagrado compromiso de realizar la gran revolución de luchar en esta desigual y asimétrica guerra contra la ignorancia, que es atrevida y cruel como el hambre y la mendicidad en que se encuentra nuestro pueblo. Pero, la revolución debe ser sin sangre y sin muertes, llevando como la más potente arma el espíritu de superación, el cultivo de valores, el desarrollo del amor propio y la estima personal. Sí amigos profesores, tenemos la obligación moral de ser cada día la flama que anima al cambio, siendo positivos, alegres, entusiastas, optimistas y seguros de que si nosotros nos superamos en nuestra calidad: moral, intelectual, cultural, científica, metodológica, sistemática y didáctica, podemos lograr la gran revolución y sacar al país de la postergación en que se encuentra. Sin embargo, este sueño sólo será posible si nos capacitamos, aceptamos la evaluación correspondiente, que debe ser permanente, (¿nosotros, no evaluamos a nuestros alumnos?), reconocemos deficiencias y potencialidades cognitivas, reforzamos nuestra preparación y salimos airosos para seguir la brega como el Quijote, pero, no debemos luchar contra los molinos (que no son nuestros enemigos), sino contra la injusticia, la exclusión, el hambre biológico, la miseria moral, ética y espiritual en que supervivimos, en este cruel mundo globalizado que no perdona deficiencias ni incompetencias. “Empecemos a realizar el gran cambio nacional, comenzando por nosotros mismos, siendo los protagonistas de nuestra individual y grupal superación, para ser dignos merecedores de la palabra PADRE y MAESTRO”. Julio Vargas Castaños DNI :07023604 Email: casvarjul@yahoo.es Tel: 467-4473 (*) Educador y Agente de Cambio Social.