domingo, 23 de setiembre de 2007

LA NIÑEZ: RESPONSABILIDAD DE PADRES Y MAESTROS

Por: Julio Vargas Castaños (*)
En todo el mundo se dedica la primera semana del mes de octubre, a relievar el significado, la importancia y el rol de la niñez, porque es una etapa del desarrollo psico-afectivo, biológico y espiritual del hombre y como tal, tiene una serie de características de las cuales mencionaremos las más importantes:
1. El NIÑO NECESITA AMOR PARA CRECER Y DESARROLLAR SUS POTENCIALIDADES. Razón suficiente para que, además del alimento que le da vitalidad a su cuerpo, reciba la dosis diaria y permanente de amor y ternura, que le proporciona toda clase de estímulos afectivos que favorece su evolución positiva.
2. EL NIÑO ES UN SER EN PROCESO DE FORMACIÓN Y MADUREZ. Por tanto, sus primeros movimientos y expresiones serán imperfectos y deficientes hasta que alcance su desarrollo, por ello debemos estimular y orientar al niño desde la cuna. Prestarle atención esmerada y prolija a su salud e higiene, evitarles enfermedades infecto-contagiosas, tener el control de vacunación y protegerlos de males que dañen sus reflejos, movimientos de precisión y su futura vida intelectual, afectiva y espiritual.
3. EN NUESTRAS RELACIONES FAMILIARES SEAMOS AUTÉNTICOS Y POSITIVOS. Procuremos ser alegres y amorosos, porque el niño no aprende a dar sin recibir antes de sus padres la alegría y el afecto. Una sonrisa todas las mañanas puede ser suficiente para que nuestros hijos aprecien y valoren la simpatía y emoción afectiva que les prodigamos. Seamos auténticos en la comunicación, para que cuando la mente del niño se llene de curiosidades e interrogantes, se atreva a preguntar con naturalidad y confianza.
4. EVITEMOS QUE NUESTROS HIJOS, SEAN PROYECTOS DE FRACASO. Teniendo en cuenta que, si no reforzamos la confianza en la comunicación, crecerán tímidos, retraídos o introvertidos, con muchas dificultades de desarrollo y adaptación socio-emocional. Cuya consecuencia será formar hombres y mujeres para el fracaso, lo que usted puede evitar asumiendo su rol de amigo, maestro y compañero de sus hijos.
5. EL NIÑO NECESITA MODELOS DE COMPORTAMIENTO. Todos queremos que nuestros hijos sean buenos y formales en su comportamiento, pero nos hemos preguntado si ¿somos el modelo adecuado? Porque el niño refleja el comportamiento por las conductas que observa (efecto espejo), en consecuencia, no podemos esperar que nuestros hijos formen bien su carácter, que sean buenos, optimistas, solidarios, estudiosos y amantes de los buenos hábitos y modales, si nosotros no les damos el modelo y buen ejemplo a seguir.
A continuación recordamos algunas pautas que refuercen los modelos y hábitos a fin de lograr el desarrollo de conductas positivas y apropiadas para el niño:
· Hábitos de higiene personal.- Estimulando en el hogar y la escuela, la práctica de revisar diariamente, manos, uñas, cara, cabello, dientes, medias, pañuelos etc., para que el niño aprecie la importancia de la higiene y conservación de la salud.
· Hábitos de higiene ambiental.- Haciendo que al niño participe en el mantenimiento y limpieza del hogar y de la escuela, cuidando pasadizos, jardines etc., preparándolo como defensor del ambiente y del derecho a una vida sin los riesgos de la contaminación y el consecuente calentamiento global del planeta.
· Hábitos de puntualidad.- Propiciando el cumplimiento de un horario, la valoración paulatina y sistemática del buen uso del tiempo y su relación con la responsabilidad.
· Hábitos de orden.- Fomentemos la comprensión y práctica de normas y reglas de comportamiento para su adaptación a la vida del hogar, la escuela y la comunidad. Los padres y maestros debemos incentivar el cumplimiento del deber en el orden y el tiempo programado. Y aunque la tarea sea simple, sencilla o difícil, el niño debe cumplirla por sus propios medios.
EVOLUCIÓN PSICO-AFECTIVA Y SOCIAL Sabemos que el niño en su primera infancia es relativamente indefenso, por lo que los padres tenemos el deber legal, afectivo y moral de brindarles protección para asegurar su crecimiento y desarrollo normal. Pero a medida que ingresa a la etapa pre escolar y/o jardín, nosotros debemos fomentar paulatinamente su integración y adaptación a las interrelaciones con niños de su misma edad, con el objetivo de que se proyecte la interacción psicológica, afectiva y social, sin dejar de lado la iniciación de su relativa independencia y autonomía, afirmando su Yo psíquico y social. En las referidas circunstancias, los padres y maestros, tenemos que ser menos paternalistas para evitar la sobre protección, que tanto daño producen en la formación del niño.

JUGUEMOS CON NUESTROS HIJOS Los padres y maestros debemos jugar con los niños, ellos necesitan de nosotros como amigos, por eso es necesario que nos pongamos imaginariamente en su edad mental y en su mundo afectivo, para poder entenderlos y corresponderles a sus fantasías y creatividad.

EN EL NIVEL PRIMARIO El niño, necesita realizar ciertas tareas con sus padres, establecer la comunicación y ser el centro de atención y de interés para sentirse seguro, pero los padres no debemos cometer el error de realizar las tareas por ellos. Porque disminuimos su potencialidad reflexiva, analítica y creadora, además de hacerlos dependientes e inseguros.

EN EL HOGAR Y LA ESCUELA En éstos ambientes, debemos proyectar armonía, tranquilidad y seguridad, a fin de fomentar y consolidar los hábitos positivos e inhibir lo negativo de la conducta. Es por eso que no debemos aflorar en presencia de los niños, conflictos que expresen alteraciones, agresividad y violencia verbal, gestual o corporal, porque eso estimula la agresividad o provoca el temor y la ansiedad que conduce hacia la neurosis.

SER VERACES No olvidemos de decir siempre la verdad, si queremos niños sinceros y auténticos; seres justos e irreprochables. Si queremos en el futuro hombres y mujeres incorruptibles e insobornables, enseñemos valores con el ejemplo y la veracidad. Amemos a nuestros padres, la patria, sus héroes y símbolos, si queremos hijos leales. Practiquemos la doctrina religiosa espiritual, para que nuestros niños, futuros jóvenes y adultos, tengan fe en Dios, en sus padres y en si mismos, logrando su realización integral y plena.

REFLEXIÓN FINAL.- Si escucháramos a los niños cuando piensan en voz alta, nos estremeceríamos al darnos cuenta que muchas veces hemos sido injustos, agresivos, indiferentes y hasta crueles con ellos. Simplemente, porque no entendemos ni vemos al niño como un ser en formación y desarrollo, pues, lo vemos como un hombre en miniatura. Este error es grave por sus consecuencias generalmente irreversibles o difíciles de superar. Ahora es tiempo de cambiar y prometer un mundo de paz y de amor a nuestros hijos. Finalmente, comprendamos que para el niño es vital el aprendizaje por el ejemplo y la imitación… PORQUE LA NIÑEZ ES REPONSABILIDAD DE PADRES Y MAESTROS!!!

Niños del Perú y del Mundo, prepárense para que sean los futuros forjadores del nuevo HOMBRE que haga posible vivir con justicia, amor y paz, humanizando al homo sapiens para que reine la felicidad.

Julio Vargas Castaños DNI: 07023604 CPPe: 072914 Email: casvarjul@yahoo.es Tel: 467-4473 (*) Educador y Agente de Cambio Social.

lunes, 17 de setiembre de 2007

Familia, Célula Social y Vínculo de Amor

Por: Julio Vargas Castaños (*)
Estamos en setiembre, mes de fertilidad, fructificación, primavera, juventud e ilusión. Mes de las condiciones favorables para forjar los más auténticos sentimientos de recíproco y cálido amor. Por ello, es que se celebra el segundo domingo, el día de la integración familiar; por tanto, conviene que meditemos sobre los siguientes criterios:
“La familia es la unidad estructural de la comunidad, se considera como la célula social, porque fomenta condiciones favorables para las interrelaciones psicológicas, espirituales y socio-culturales que, son fundamentales para la estructuración de los grupos, la sociedad y la nación”.
Sin embargo, la sociedad sufre el embate de la crisis de valores… y por ende la familia sus consecuencias, porque en algunos hogares ya no se percibe la diferencia entre la belleza, el amor y la paz, con lo horrible, agresivo y violento; el trabajo el respeto y la honradez con el ocio, la petulancia y la coima; ni entre la verdad y justicia con respecto de la falacia y parcialidad; la heroicidad y lealtad con la cobardía y traición. Ya no se ve el respeto por los padres, maestros y autoridades y han surgido como brotes las pandillas, las barras bravas, los secuestradores, el terrorismo y el narcotráfico. Si la familia no se propone rescatar los valores ético–morales, sucumbirá para siempre la patria.
Si no queremos sucumbir, debemos fortalecer en la familia la identidad, el amor y la comunicación; desarrollar los sentimientos nobles, el respeto y la tolerancia. Debemos practicar el civismo y la democracia en el seno del hogar y la escuela, respetar las opiniones discrepantes, alentar la capacidad creativa, la originalidad y el acervo lingüístico cultural de cada persona. Es en la familia donde se preserva mejor las buenas costumbres mitos y tradiciones, formándose los primeros y más importantes hábitos, como: higiene, decoro personal, disciplina, cortesía y buenos modales. Nos corresponde a los adultos ser los modelos del comportamiento ético y moral, para recomponer nuestra sociedad y en consecuencia el país.
Rescatemos los valores que hicieron transcendente el glorioso y ejemplar imperio de los incas, quienes con gran sabiduría establecieron normas y/o códigos de comportamiento ético, solidario y moral; “Ama Sua, Ama Llulla, Ama Quella” (no seas ladrón, no seas mentiroso, no seas ocioso), que sintetiza la expresión de una educación para favorecer el desarrollo, crecimiento individual, familiar y social, sin egoísmos ni prejuicios, porque todos apreciamos el trabajo y la honradez como una forma de realización plena del hombre.
Actualmente, el choque generacional es tan evidente que se contrasta la cortesía con la indiferencia y brusquedad, ya que los jóvenes de ésta época ni saludan a los mayores, ni ceden la berma, ni dan el asiento a las damas en las iglesias, teatros, ómnibus o en su misma casa. Lo que es desfavorable para la buena imagen, formación y prestigio del hogar, la familia y la escuela. Los padres, somos los conductores del hogar y la familia, por eso tenemos que ser la cátedra vivencial de buenos sentimientos y ejemplo de valores. No olvidemos que en el hogar aprendimos la primera y más hermosa palabra ¡Mamá!, la primera y más profunda oración “EL Padre Nuestro”, dimos los primeros pasos, las primeras caídas y levantadas, percibimos las primeras sonrisas que nos llenaron de luz, amor y esperanza.
¿Acaso alguien ha olvidado la canción de cuna que lo arrullaba mientras iniciaba el sueño?, ¿los cuentos y fábulas que leía el abuelito?, los primeros juguetes y el abecedario? En fin, tantas cosas hermosas aprendidas en el hogar, que bien vale la pena reunirnos con nuestros padres y con ellos volver a agradecer a nuestro creador, por la suerte de tener una familia unida en el amor, humilde de corazón, pero alegre y feliz, porque somos una célula social en vínculos de amor y paz.
¡FELIZ DIA FAMILIA!
Julio Vargas Castaños,DNI: 07023604, CPPe: 072914
Email: casvarjul@yahoo.es Tel: 467-4473
(*) Educador y Agente de Cambio Social.