martes, 14 de octubre de 2008

LA EDUCACIÓN SEXUAL EN LA NIÑEZ Y JUVENTUD

Por: Julio Vargas Castaños (*)
En los últimos tiempos la niñez y juventud han recibido una gran carga de estímulos y señales tanto internas como externas sobre la sexualidad. Entre las internas tenemos: los mensajes químicos de las hormonas (andrógenos y estrógenos), según sea varón o mujer, y los sentimientos manejados por la inteligencia emocional desde la amígdala del hemisferio cerebral derecho, que le despiertan una forma diferente de sentir y de experimentar. Por el lado de los estímulos externos tenemos algunos de los medios de comunicación (periódicos, revistas, internet) que exacerban el erotismo, la pornografía, violaciones, abortos y un sin número de crímenes que excitan la imaginación, estimulando la precocidad y posterior promiscuidad sexual…
También la TV y el cine son medios que bombardean estímulos que si no son bien controlados y guiados por los padres y maestros, conllevará a una generación de madres solteras, producto de la precocidad y la desorientación o del abandono del rol del Estado en la protección de la salud y de la integridad física mental y emocional de los niños y jóvenes. Pues, si no asumimos nuestra responsabilidad, se seguirán incrementando los abortos y las pérdidas innecesarias de vidas valiosas. Por ello, es que debemos organizar programas de educación sexual y escuelas para la paternidad responsable, para no tener a nuestra juventud en la disyuntiva entre el aborto o la paternidad no deseada.
Aquí tenemos que establecer un esquema claro y definido sobre la planificación familiar y el control de la natalidad. La planificación familiar y el control de la natalidad, no se deben realizar aplicando inyecciones abortivas, pastillas reguladoras del atraso menstrual o la tan famosa píldora del día siguiente, porque eso no sería lo correcto, ya que planificación significa programar con anticipación, responsabilidad y madurez todo lo referente a la vida sexual sin tabúes ni dogmatismos ya superados, porque no podemos limitar nuestra actividad sexual sólo para la reproducción, ni tampoco sólo para el placer sin la dosis suficiente y necesaria de amor y ternura a fin de no quedarnos en el instinto y la primitiva animalidad.
Si queremos orientar en forma eficaz tenemos que preparar la gran pirámide educativa, con la solides de la cultura en sentido moral, ético, socio-emocional, psíquico y espiritual. Pero, teniendo como base piramidal lo somático, orgánico o corporal, que es donde se expresa y manifiesta la sexualidad.
No olvidemos que el ser humano presenta los estados del Yo: Pensamiento, Sentimiento y Voluntad. Razón por la que tenemos que ayudar a construir pensamientos y sentimientos positivos, que refuercen la auto-estima, la valoración y respeto por sí mismos y por los demás, de tal manera que logren interactuar niños y jóvenes de ambos sexos, desarrollando cada vez más la voluntad de respetar las reglas, que algunas veces no cumplen, haciendo uso de su libre albedrío, pero, para convivir en armonía se debe cumplir aunque no nos guste hacerlo.
Recordemos que la Educación Sexual y la Planificación Familiar se inician en el hogar, donde se tiene que tratar a los niños y jóvenes con amor y respeto. Porque el ejemplo es el mejor discurso, debemos dialogar en forma horizontal, es decir, en igualdad de nivel y con los mismos derechos de preguntar y de expresar sus curiosidades, dudas y sentimientos. Atendamos sus inquietudes y démosle la seguridad de que en nosotros siempre tienen a un amigo mayor, cariñoso y sincero. Finalmente seamos los padres la pareja amorosa que ellos y ellas algún día imitarán… Esa será la mejor lección de vida y el libro abierto para la educación sexual.

Julio Vargas Castaños

(*) Educador y Agente de Cambio Social.

DNI: 07023604, CPPe: 072914

Email: casvarjul@yahoo.es Tel: 467-4473

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