PERDONAR PARA AMAR Y VIVIR EN PAZ

Cuando por una u otra razón perdemos la cordura y templanza o estamos fuera de nuestras casillas, manifestamos violencia gestual, verbal y algunas veces física, lo que significa que nuestros pensamientos que son disparadores de sustancias neurotransmisoras, no son positivos, ya que generan secreción de algunas hormonas como cortisol, dopamina, noradrenalina y otras que aumentan el ritmo cardiaco, elevan la presión sanguínea, provocan sudoración intensa y nos prepara para el ataque o la huída, pero lo más perjudicial es, que se incrementa la oxidación celular y los radicales libres que producen envejecimiento y pérdida de la salud y el equilibrio psico-somático-espiritual. Razón por la que entramos en conflicto, nos alteramos y ofendemos y a la vez nos resentimos sin tener la mínima justificación. Por falso orgullo no nos atrevemos a pedir perdón y perdonar previamente para lograr la reconciliación y vivir en paz. Para pedir perdón, tenemos que perdonarnos a nosotros mismos y perdonar las supuestas causas que creíamos que nos ofendieron, porque perdonar es amar de verdad y entrar en un estado de equilibrio y paz que nos devuelve la tranquilidad e incrementa los mecanismos de inmunidad, mejorando el estado de salud general devolviéndonos la sonrisa y alegría que refleja felicidad. Quisiera recordar que existe un lenguaje de los sentimientos, llamados también alfabeto emocional que es de dos categorías: de conductas: S y R que se expresan mediante dos actitudes: A y D. Las conductas S producen actitudes A y las conductas R las actitudes D, que explicamos a continuación de manera resumida en el cuadro siguiente: CONDUCTAS ( S ) Sabiduría, Sabor y agrado, Serenidad, Sexualidad, Silencio, Sueño. ACTITUDES (A) Animo, Alegría, Acercamiento, Amor, Armonía, Amistad. CONDUCTAS (R) Rabia, Rencor, Represión, Reproche, Resentimiento, Resistencia. ACTITUDES (D) Desesperación, Desobediencia, Descontento, Desanimo, Depresión, Desolación. Reforzando los conocimientos básicos de neuroendocrinología y de neuropsicología, diremos que las conductas S, resultan de pensamientos positivos que provocan el disparo de neurotransmisores como la SEROTONINA que favorecen las actitudes A, produciendo buen humor, salud y jovialidad que nos llevan a la felicidad. En contrario las conductas R, resultan de pensamientos negativos que desencadenan la secreción de neurotransmisores como el CORTISOL, que es la causa del mal humor, enfermedad y envejecimiento prematuro tan indeseado y molestoso. Por todo lo expuesto en este artículo, concluyo que debemos perdonar y pedir perdón para amar, vivir en paz y ser felices. Finalmente nos conviene y favorece asumir conducta y actitudes que vengan de pensamientos sanos, positivos, asertivos, proposititos, democráticos, justos. éticos, bellos y solidarios con nuestros semejantes y por ello debemos pedir perdón y saber perdonar de corazón para poder amar y vivir en paz, coronando la existencia con una luminosa sonrisa de felicidad.