RECONCILIACION PARA VER LA LUZ DEL AMOR Y LA PAZ

Por: Julio Vargas Castaños.

Hoy es un día grandioso porque todavía puedo ver la luz del sol, del amor y la paz, y estoy agradecido al Señor, por este bello regalo. Sé que debo bendecir al creador por su bondad y ser un humilde servidor. También, he comprobado que su amor por nosotros es infinito y que no debemos perder la esperanza de tener la posibilidad de gozar con lo que tenemos, que es mucho para lo que merecemos. Pues, si queremos tener mayor bienestar, ganémoslo con esfuerzo y perseverancia para que seamos dignos del pan nuestro de cada día, que alimente también el espíritu. Sí, es todo un acontecimiento el milagro de vivir un día más y poder ser testigo de este esplendoroso y magnífico concierto cuando podemos escuchar el trinar de los pajarillos, el susurro de las olas, el vaivén de las ramas y las hojas que se mecen al ritmo de los vientos u observar el maravilloso paisaje que representa la Divina Creación, cuando vemos el multicolor de las flores y la mágica danza de las mariposas. ¿Qué estas sordo?, ¿qué eres ciego?, ¿qué estas inválido? Eso no es impedimento, porque tienes otras facultades y capacidades, que te permiten crecer, desarrollarte como persona y ser líder de tu destino. No olvides que lo esencial se ve y escucha con el alma y si no puedes caminar y pasear por el paisaje, puedes elevarte sobre tus húmeros y volar con tu imaginación. Entonces todo lo verás en la bella dimensión de la poesía, que es la creación, en la que tú eres muy valioso e importante, porque construyes la pirámide del amor con ilusión y esperanza. A caso no gozamos con la sintonía de la energía bio cósmica espiritual cuando se armonizan la luz, los vientos, ríos, mares, plantas, animales y el hombre, y se produce un maravilloso equilibrio ecológico que hace de nuestro planeta un paraíso, donde la dinámica existencial tiene futuro, belleza y alegría. Siempre que estemos respetando las leyes de la naturaleza y acatemos la voluntad de Dios. De lo contrario, estaríamos destruyendo irresponsablemente la tierra que nos cobija. Creo que, todos tenemos la oportunidad de admirar la mística con que ha sido hecha la vida de los seres que formamos parte del escenario y que estamos cumpliendo un rol en el teatro de la existencia, razón suficiente para vivir con alegría y regocijo. Y como las aves, construyamos el nido del amor para proteger y fortalecer la semilla de la esperanza, hacer que fructifique la convivencia de todas las sangres con armonía y justicia social, para vivir en un mundo mejor, donde reine la luz del amor y la paz. Además, debe quedar bien claro que, a todos nos toca la bondad y la mano protectora del Divino Hacedor, y por ello, tenemos que ser agradecidos, expresando nuestro contento porque las necesidades, limitaciones, enfermedades y padecimientos, no son nada si lo comparamos con las aflicciones y desgarradores sufrimientos que le hacemos padecer al Arquitecto del Cosmos y dueño se la vida, con nuestra ingratitud y soberbia. Entonces, será bueno pensar en la reconciliación entre todos los hombres, para que luego, con el espíritu en paz podamos elevarnos y pedirle al Señor que nos acoja, ilumine y perdone, comprometiéndonos a vivir como hermanos, unidos en la fe, el amor y el perdón, tal como Él nos ama y Perdona, con su infinita piedad y eterna comprensión, permitiéndonos ver la LUZ DEL AMOR Y LA PAZ. Por: Julio Vargas Castaños.

Educador y Agente de Cambio Social.

DNI: 07023604. Lima-Perú. E-mail: casvarjul@yahoo.es fono: 4674473